LA HIDROELÉCTRICA

Era el año 1974, se realizaban estudios de ventajas y desventajas para realizar una inversión a futuro, se hacía en el río Cauca y se centraban en tres puntos específicos: Farallones, Cañafisto e Ituango. Pasado un tiempo, en 1979, la zona de Ituango mostró resultados de viabilidad técnica, es decir, en esa zona se podría llevar a cabo la inversión ya mencionada anteriormente de manera satisfactoria. En 1983, los estudios se completaron oficialmente, estos se habían iniciado específicamente para comprobar si se podía construir una planta hidroeléctrica, que se supone, abastecerá a todo el país de energía. Sin embargo, la ejecución de este proyecto fue postergada debido a su alta complejidad, los gastos para poder realizarse y la supuesta falta de un mercado para recibir la energía que esta planta generase, aunque no fue hasta 2008 que el proyecto cobró vida de nuevo. El Ministerio de Minas declara los terrenos para la construcción como utilidad pública, más tarde, en 2009, el Ministerio del Medio Ambiente le otorga la licencia ambiental a la hidroeléctrica y empiezan la construcción en noviembre del 2010, dejando a Empresas Públicas de Medellín y el Departamento de Antioquia a cargo del proyecto para llevarlo a cabo. Se supone que a finales de 2018 estaría lista la planta hidroeléctrica, pero no lo estaba, ¿qué pudo haber pasado?, pues esas preguntas encontrarán su respuesta a mediados del 2018, ya que en esos momentos el proyecto pasaba por una serie de inconvenientes. En abril de 2018, el río se llenó de manera inesperada a causa de las fuertes lluvias, provocando el hundimiento parcial de Orobajo, Sabanalarga; días después se notificó sobre un posible riesgo que posiblemente afectaría a Puerto Valdivia, Tarazá y Caucasia y ese riesgo era el nivel del río Cauca, ya que este podía sobrepasar el nivel de la presa aún en construcción. A pesar de las medidas que tomaron, el 12 de marzo de 2018 se generó una creciente súbita que dejó centenares de damnificados, pérdidas materiales millonarias y la destrucción de un histórico puente sobre el río Cauca, además, el 17 de mayo de 2018, la gerencia de EPM admitió que existía una posibilidad de que la presa se rompiera debido a que el agua estaba golpeando la base y desestabilizar la infraestructura. Todo lo que ha sido narrado hasta ahora ha alarmado a muchas poblaciones cercanas, de hecho, doce municipios cercanos tuvieron que evacuar la zona, además se tiene el rumor que si la presa no se logra mantener en pie sería como la tragedia de Armero pero tres veces más fuerte.

Fuente: www.eltiempo.com
Fuente: www.vanguardia.com

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