MALDICIONES DESDE LA EDAD MEDIA

En la Época Medieval, un joven concurría en un establecimiento común a pedir alimentos, y aunque este ofrecía gran variedad en su menú, solo consumía unos aperitivos de queso y maíz que preparaban allí. Siempre aparecía aproximadamente a las tres de la tarde, todos los días de la semana excepto el domingo, día que no abrían allí. Los trabajadores del establecimiento tenían compasión con el pobre individuo, además, siempre tenían la comida preparada a esa misma hora, porque la llegada de este joven ya era costumbre en la zona. Un día, este joven llega veinte minutos antes, venía agitado y hablando mucho más extraño de lo normal, sostenía sus palabras varios segundos. Ese día llegó pidiendo más cantidad de comida, los trabajadores se aterraron, pensaron que había enloquecido este joven, y no podían entregarle la comida porque no estaba lista, aún se estaba cociendo. Este joven se enfadó mucho, no creía que aún no estaban listos, así que saca un gorro de su bolsillo y se lo pone, agacha su cabeza y arremete contra todos los que estaban en este establecimiento, utilizó un cuchillo que había acabado de agarrar de de este establecimiento y asesinó a todos sin piedad alguna. No dudó en robar los alimentos aún así no estuviesen listos, y aún no levantaba la cabeza. Se queda con el gorro y la cabeza agachada toda su vida, y murió de hambre un mes después.

Se dice que se repite la misma historia con cada generación siguiente, y hasta ahora no ha parado de ocurrir, de hecho, parece ser que en la década del 2000 estaba transcurriendo sin tener la atención que requería, quizá que ya no era tan trágico como antes, pero estuvo cerca. Una mujer llamada Serena, de esta ciudad, tuvo esa experiencia, su hijo Esteban la ayudaba en un establecimiento que por coincidencia vendía los mismos aperitivos de queso y maíz, mientras Esteban estaba allí se encontraba un joven con las mismas características mencionadas anteriormente, no avisaba a su madre con miedo a que la asesinase, sin embargo, esta se enteraba de lo que pasaba, pues escuchaba estando al fondo el escándalo. Transcurre un mes y la incertidumbre de esta familia se hacía mas grande con cada llegada del joven cuyo nombre es desconocido hasta ahora, así que Esteban, confiado en que funcionaría, decide no darle los aperitivos a este joven, fue un grave error, estaba a punto de repetirse la misma historia pero estos empiezan a correr y el joven los perseguía. Serena y Esteban corren lo más rápido que pueden, no obstante, el joven estaba a punto de alcanzar a esta familia pero con mucha suerte logran desviarlo, no tarda mucho hasta que el joven los encuentre de nuevo y siga la persecución, pero fueron astutos y crearon un plan, ese plan era llegar a un establecimiento cercano para distraer el joven. Con dificultad, llevaron a cabo el plan de manera exitosa, aunque dejaron la misma responsabilidad al establecimiento cercano, sin duda esto es una verdadera maldición que no parece terminar.
Fuente: www.mihistoriauniversal.com
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